Por qué tu café sabe ácido o amargo – y cómo evitarlo
Todo amante del café lo conoce: el café de repente sabe desagradablemente ácido o amargo. Esto puede deberse a varios factores, que sin embargo se pueden influir fácilmente. Con los consejos adecuados sobre la selección de granos, la preparación, el almacenamiento y el grado de molienda, puedes evitar estos problemas y disfrutar de una taza de café perfectamente equilibrada.
Causa 1: Origen incorrecto de los granos
La procedencia y calidad de los granos de café juegan un papel central en el sabor. Los granos de regiones como Etiopía tienden a tener a menudo aromas afrutados y ácidos, mientras que los granos de Brasil o Indonesia tienen un sabor más fuerte y achocolatado. Si tu café te parece demasiado ácido, podría ser porque elegiste granos con un perfil de fruta natural. Si deseas un sabor más pleno y redondo, lo mejor es optar por granos de regiones con un perfil más suave. También presta atención al tueste: los tuestes más claros enfatizan las acidez, mientras que los tuestes más oscuros pueden ser más amargos.
Causa 2: Preparación incorrecta
La forma en que preparas tu café también puede llevar a un sabor desequilibrado. Si tu café sabe demasiado ácido, podría ser que el tiempo de extracción haya sido demasiado corto. Esto significa que el agua no estuvo en contacto el tiempo suficiente con el café molido para extraer los sabores deseados. Por otro lado, una extracción demasiado larga a menudo resulta en café amargo, ya que se liberan compuestos amargos no deseados. Para evitar esto, debes prestar atención al tiempo de preparación adecuado. Para el café filtrado, se recomienda un tiempo de preparación de aproximadamente 3 a 4 minutos, mientras que el espresso debe extraerse en un plazo de 25 a 30 segundos.
Causa 3: Almacenamiento inadecuado
El almacenamiento de granos de café es crucial para mantener la frescura y el sabor. Si los granos se almacenan incorrectamente, pueden perder rápidamente sus aromas y saber amargos o insípidos. Los granos de café siempre deben guardarse en un recipiente hermético y protegido de la luz, idealmente en un lugar fresco y seco. Evita almacenar los granos en el refrigerador, ya que pueden absorber humedad allí, lo que afecta negativamente el sabor. Además, el café nunca debe guardarse por mucho tiempo; los granos recién tostados saben mejor dentro de las primeras cuatro semanas.
Causa 4: Grano incorrecto
El grado de molienda del café también influye en el sabor. Un grado de molienda demasiado fino puede causar una sobreextracción, lo que lleva a un café amargo. Por el contrario, si el grado de molienda es demasiado grueso, el café estará subextraído y a menudo tendrá un sabor ácido o aguado. El grado de molienda correcto depende del método de preparación. Para espresso, el café debe estar molido fino, mientras que para café filtrado se recomienda un grado de molienda medio. Asegúrate de ajustar el grado de molienda a tu método de preparación para obtener los mejores aromas de tus granos.
Conclusión: Así evitas el café ácido o amargo
Para evitar un café ácido o amargo, presta atención a la correcta procedencia y calidad de tus granos, una preparación limpia con el tiempo y temperatura de extracción adecuados, así como al almacenamiento correcto y al grado de molido apropiado. Con estos consejos, sacarás lo mejor de tu café y disfrutarás de una taza perfectamente equilibrada!
