Los profesionales lo llaman cata. Así es como los tostadores y baristas evalúan el sabor de las variedades de café. Pero también en casa puedes sumergirte en el mundo de los aromas y desarrollar una comprensión completamente nueva de tu bebida favorita. La cata agudiza tus sentidos y te convierte en un mejor bebedor de café, ya seas principiante o un verdadero nerd del café.
Necesario:
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Café recién molido
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Báscula, hervidor, cuchara, vasos para cata (o tazas normales)
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Hoja de notas y temporizador
Procedimiento:
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Moler el café a molienda media fina (como para prensa francesa)
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Poner 12 g de café en cada taza
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Verter con 200 ml de agua (aprox. 94°C), dejar reposar 4 minutos
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Romper cuidadosamente la costra con una cuchara, oliendo los aromas
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Sorber el café con la cuchara, distribuirlo sobre la lengua
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Anotar impresiones: acidez, dulzura, amargor, cuerpo, retrogusto
Cómo entender mejor los aromas: Tómate tu tiempo en cada fase: el aroma al moler, el aroma al preparar, el primer sorbo: todo esto da pistas sobre el origen y el procesamiento del grano. Anota impresiones como "cítrico", "cacao", "a nuez" o "floral". Con algo de práctica aprenderás a reconocer y distinguir perfiles de sabor.
Cata como experiencia: Haz un evento: invita a amigos, coloquen diferentes cafés uno al lado del otro y evalúen juntos. Esto no solo agudiza los sentidos, sino que también es muy divertido. Muchos entusiastas del café descubren así nuevas variedades favoritas que de otro modo nunca habrían probado.
Consejo: Existen sets especiales para cata en tiendas especializadas o en línea, que incluyen vasos, escupidera, cuchara y rueda de aromas. Alternativamente, basta con un set de cuatro vasos idénticos y un buen ojo para los detalles.
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